martes, 30 de marzo de 2021

Entrevista sobre la dictadura militar Argentina 1976

La última dictadura: mejor hablar de ciertas cosas.


Cada 24 de marzo, en el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, se conmemora a las víctimas de la última dictadura cívico-militar. 

Magdalena Macaggi, médica y asesora política argentina, nos recuerda la importancia de construir una reflexión y análisis crítico de la historia.


El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia es una fecha en la que se busca mantener vivos en la reflexión los tristes acontecimientos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar en la Argentina.


Magdalena Macaggi nos cuenta en esta entrevista cómo fue su experiencia durante la dictadura militar en Argentina. 


Rocio Diaz: En relación al golpe del 76', ¿por qué crees que es necesario rememorar?


Magdalena Macaggi: El 24 de marzo es una fecha que debemos rememorar. Esta memoria nos permite reflexionar y transmitir a las nuevas generaciones, que no vivieron esa época, los hechos aberrantes que no deben suceder nunca más. También es importante pensar en las consecuencias de algunos de esos hechos aberrantes, porque siguen ocurriendo hasta nuestros días, ya que todavía hay 400 nietos que siguen desaparecidos. 

Tenemos que recordar que el sistema político y democrático fue disuelto, se disolvió el Congreso y otras disposiciones de la democracia, no teníamos derechos políticos ni actividad gremial o social. Había censura en todas las expresiones culturales artísticas y literarias, por supuesto. No había libertad de expresión ni derecho a la información. Es importante que en este día trabajos prácticos como este le permitan a los jóvenes bucear un poco en esa época y sentir algo que ojalá nunca tengan que vivir.

También es bueno remarcar que la memoria implica que esta sociedad se encuentra muy activa en la defensa de la democracia, y esto es un mensaje para que se sepa, hacia las Fuerzas Armadas, que no vamos a permitir nunca más un golpe de Estado. 


Rocio Diaz: ¿Cómo viviste el periodo de la dictadura? ¿Cómo era el día a día en tu casa? ¿Dejaste de poder hacer alguna actividad? ¿Cuál?


Magdalena Macaggi: Era estudiante de medicina, también trabajaba en una editorial, donde se publicaba una revista de análisis político que debió cerrar. Sus editores debieron exiliarse. La revista se llamaba "Cuestionario" y era dirigida por el Dr. Rodolfo Terragno.

En la Facultad de Medicina todo se transformó, no hubo más Centro de Estudiantes, no había participación ni social ni política ni cultural estudiantil. Cerraron el bar de la facultad, había policías en la entrada, no ingresabas si no tenías DNI y tu libreta universitaria. Obviamente todas las actividades que dejamos de realizar fueron las sociales, políticas y culturales que existían a nivel estudiantil en esa facultad. Eso se terminó todo. En relación con el trato con otros estudiantes si eran desconocidos evitaban hablar porque nunca sabías si algo que decías podía ser interpretado como subversivo o traerte problemas.

Era un clima de mucho miedo y de represión, muy oscuro. 


Rocio Diaz: ¿Dónde vivía en ese momento? Cómo estaba afectada la zona? 


Magdalena Macaggi: Vivía en el barrio de Floresta de la Capital y la verdad que en esa zona nunca observé ninguna modificación de lo habitual.


Rocio Diaz: ¿En qué momento te diste cuenta de la magnitud de lo sucedido? ¿Qué acción en particular hizo que te dieras cuenta? ¿Desapareció algún familiar o amigo? ¿Quién?


Magdalena Macaggi: La pregunta me parece clave. Porque durante la dictadura sabía que había personas desaparecidas, sabía que había personas que no tenían ninguna participación política y desaparecían, así como había otros que sí pertenecían a organizaciones gremiales o políticas. Pero la dimensión de los hechos, esa magnitud, en ese momento creo que no la tenía. Había amigos de mis padres desaparecidos y tuvimos familiares de ellos escondidos en mi casa. Pero reconocer y darse cuenta de la magnitud de los hechos recién fue en democracia, cuando supimos a través de la CONADEP y otras investigaciones, cuando vimos que fuimos a las Juntas Militares. Ahí uno entendió que no eran algunos casos aislados, que eran miles. Realmente fue un choque. No entendimos la magnitud hasta que la democracia comenzó a investigar y a dar a la luz la información. Con respecto a las personas amigas que desaparecieron puedo mencionar al profesor Alfredo Bravo. Él era uno de los presidentes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos que desde el comienzo de la dictadura interponen recursos de amparo, habeas corpus, investigaban y denunciaban la desaparición de personas. Alfredo Bravo fue detenido, desaparecido y torturado. Luego lo convirtieron en un preso común, lo que en ese momento se llamaba blanquear. Así, dejó de ser un desaparecido para ser un preso en una cárcel común. Luego fue liberado unos años después.

Solo me quedó en el tintero algo de esta respuesta. Los familiares de desaparecidos que se escondían en mi casa, nos contaban que les robaban sus viviendas y pertenencias.





lunes, 29 de marzo de 2021

Un fragmento de mi vida

Mi vida en palabras

Rocio Diaz

Comisión: 07

Profesor: Santiago Castellano 

Consigna: Grabar un "videominuto" en las que se presenten como estudiantes de Taller 1 y cuenten cuenten por qué eligieron la carrera, cuál es su relación con la lectura y la escritura, qué experiencia tienen en herramientas digitales y algún aspecto de su vida que quieran compartir con sus compañeros.




Autobiografía

Mi vida en palabras

Rocio Diaz

Comisión: 07

Profesor: Santiago Castellano 

Consigna: Escribir un texto que retome y desarrolle las ideas del video, donde cuenten en forma más detallada sus lecturas preferidas o las que les han influenciado más, lo mismo con los textos que han escrito, qué expectativas tienen sobre el Taller y la carrera.


Mi vida en palabras

Mi nombre es Rocio Diaz. Nací en Argentina, Capital  Federal, el 17 de julio de 1998, soy la tercera hija en una familia de cinco. Actualmente vivo con mis padres, Rosa Juárez y Omar Diaz, y mi hermana más pequeña. 

Fui a la escuela, Nuestra Señora del Buen Consejo, donde completé mi educación primaria y secundaria respectivamente. La orientación del colegio era Perito Mercantil por ende administrativo-contable. 

Claramente, o ese era el objetivo en su momento, debía seguir una carrera relacionada a lo contable, lo cual termine haciendo. Realicé el primer año de contador público en la Universidad Católica Argentina. Recuerdo el primer cuatrimestre, caótico, nostálgico, sapo de otro pozo, no era un lugar donde quería estar. Si bien no todo fue oscuro, me alegro haber atravesado esa experiencia. 

Desde muy chica me costó expresar lo que sentía. Encontré la solución en un diario íntimo. Comencé a escribir cada cosa que me pasaba, produjo que mi vida sea más llevadera, sentí un peso menos. En ese proceso entendí que escribir hace bien, liberar eso que a veces nos cuesta manifestar en voz alta. Algo que indudablemente me ayuda a eximir mis pensamientos en palabras es la música, desde muy chica me apasiona, poder unir, la música y la escritura, es magnífico. 

El nombre de mi blog es “Just Feel Better” una canción de Santana en colaboración con Steve Tyler, inspira a que no deje que mis pensamientos queden ocultos, escribir me hace bien, me desahoga, alivia la vida. Ambos hacen que quite eso que no puedo formular al hablar, y al escuchar música hacen que escribir sea muy fácil. 

Si bien mi relación con la escritura empezó hace muy pocos años, no la dejaría jamás. Escribir es algo que hago para mi y para mi bienestar. 

Durante mi primera experiencia universitaria conocí a Marcelo, profesor de Filosofía en la universidad católica, un gran escritor, super talentoso. Su libro fue el primero que leí por decisión propia y me inspiró a querer seguir haciéndolo, pero no ya como un hobbie sino poder perfeccionarme y dedicarme a eso.   

Fue ahí donde dije que ese universo, de gente tan estructurada, con pensamientos desencontrados con los míos, no era lo quería para mi futuro 

Después de muchas idas de vueltas . Lo que tenía claro es que quería estudiar comunicación social en la Universidad de Buenos Aires. Siempre quise poder generar un cambio a nivel social, causar ideas que hagan más fácil la vida de los demás, poder pensar de manera disruptiva, usar mi imaginación, buscar soluciones impensadas, brindando ideas innovadoras. Explicar fenómenos de la realidad para comprenderlos mejor. La orientación que decidí, por el momento, es en opinión pública y publicidad. Tengo iniciativa para resolución de problemas, capacidad de trabajo, organización, habilidades para obtener y analizar información y capacidad de síntesis. 

Deseo poder seguir aprendiendo, recibiendo herramientas que me ayuden a mejorar mi escritura. Y sobre todo sacarle el máximo provecho a este taller.


Mujer Amante

  Mujer amante  Quizás es algo muy personal y que seguramente muchos de los que lean esto, no estén de acuerdo. Recuerdo mi infancia con muc...